¡Hola Chicas!
Para responder a esta pregunta la
primera recomendación que puedo sugerir es la preparación del rostro para el maquillaje: recuerda
siempre limpiar, tonificar e hidratar tu piel antes de comenzar a maquillarte.
Puedes
elegir entre las opciones para la hidratación un humectante facial, un primer
o bloqueador solar con agentes humectantes.
Eso
va a depender de tu tipo de piel, recuerda no sobrecargar el rostro de
humectación, utiliza poca cantidad de estos productos.
Menos
maquillaje es más atractivo. Cuando apliques cualquier maquillaje, siempre
comienza con la menor cantidad posible y agrega más cantidad solo si es
necesario.
Utiliza
colirio o lágrimas artificiales para refrescar la mirada antes de maquillarte.
Hay
reglas básicas y conceptos sobre el maquillaje, pero no existe una fórmula
mágica, así cada rostro es muy particular y lo importante es que des rienda
suelta a tu creatividad y trabajes con las texturas y colores que te hagan
sentir cómoda.
Elige
una base y correctores de acuerdo a tu tipo de piel, la aplicación de los
mismos puedes hacerlo con los dedos, brochas o esponjas de látex, dependiendo de tu preferencia.
Cuando
la base está seca procede a sellar con polvos sueltos y una mota.
Luego
pule tu base con compacto mediano, utilizado una brocha grande de pelo natural
con movimientos circulares, este paso es muy importante ya que aporta
un acabado impecable en la base del maquillaje.
Procede
a realizar las correcciones pertinentes a tu tipo de rostro utilizando un polvo
compacto oscuro y esfuma con una brocha de pelo natural de corte angular.
Aplica
el rubor en la zona de las mejillas con suaves y sutiles movimientos
ascendentes con la brocha del blush.
Remarca
tus cejas si es necesario con un pincel y sombra húmeda marrón clara u oscura dependiendo de tu preferencia, pero una petición: ¡Jamás uses el color negro para las cejas!, nooooooooooooo, el negro no es para las cejas, ya que endurece el aspecto del rostro y no favorece a nadie.
Sombra
de ojos.
Cualquiera
sea la sombra que elijas, existe una regla general para la correcta aplicación
de la sombra de ojos. Deben utilizarse cuatro colores diferentes de sombras:
una sombra de tono neutro, un color principal, una de un tono más oscuro para
destacar y otra más clara para iluminar.
Es
muy importante contar con un buen surtido de pinceles de distintos tamaños y
pelaje para esfumar.
Antes
de comenzar, pasa un poco de polvo suelto por debajo de los ojos con una brocha
para evitar manchar el resto del maquillaje con partículas de sombra que puedan
caer (sobre todo si se trata de sombras en polvo). Cubre toda la zona del
párpado con la sombra de color neutro, desde las pestañas hasta las cejas,
esfumándola en dirección al ángulo externo del ojo.
Aplica
el color principal húmedo en el párpado móvil hasta la línea de profundidad con
un pincel mediano, comienza desde el ángulo interno hacia afuera (evita que se
acumule el color en el lagrimal), marca la profundidad en la cuenca con el tono
de sombra más oscuro, debes hacerlo justo donde termina el hueso del párpado
del ojo, esfuma con movimientos circulares y un pincel difuminador hasta lograr
el acabado deseado, puedes usar los dedos o un hisopo limpio para ayudarte.
Procede
a delinear el ojo con el pincel fino, arriba y abajo según tu gusto utilizando
sombra húmeda.
Por último
aplica la sombra más clara (iluminador) justo debajo del arco de la ceja y
esfúmalo suavemente hacia afuera.
Recuerda
siempre que las sombras claras aumentan las proporciones, mientras que las
oscuras dan profundidad (hunden) reducen las formas y las proporciones
prominentes de los párpados.
El
procedimiento para maquillar los labios se efectúa al final de todo el
maquillaje, los defectos tenemos que eliminarlos y buscar que la parte inferior
de los labios sea levemente más grueso que el superior, esta práctica se
efectúa con un creyón de labios en un tono similar al tono del
labial, por lo general recomiendo tonos tierras, nude y rosa.
Delinear
primero el labio que quiera aumentar y luego el que quiera disminuir, también
puedes utilizar el pincel de labios con un color un poco más fuerte que el del
labial a utilizar, incluso puedes usar varios tonos y difuminarlos. Si tus
labios son muy secos hidrátalos antes con vaselina o con crema de cacao.
Espero que todos estos tips les sean de gran utilidad, hasta la próxima visita...